domingo, 18 de diciembre de 2011

El perro cachondo (aka hot-dog).

Hola mamis y papis, que diría Yasuri. ¡Cuánto tiempo sin actualizar este mi blog lleno de aventuras por el mundo! Sé que me echabais de menos. Por eso he vuelto para crear en vosotros un disfrute sobrenatural. Han pasado muchas cosas en estas últimas semanas. Todas ellas contribuyen a mi leyenda de gracias y desgracias a partes iguales, haciendo de mí un ser equilibrado al 100%.

En primer lugar, hace 2 semanas perdí un vuelo a Bruselas después de gastarme el dinero (en realidad, eso es lo que menos me importó y me importa ahora mismo), pero sobre todo me fastidió por la ilusión que me hacía ver a Alberto. Perder el avión fue la consecuencia de una serie de catastróficas desdichas que comienzan a las 04.20 de la noche del lunes 5 de diciembre al martes 6. O mejor dicho, a las 22.00 del lunes 5 de diciembre.

Después de llenar mi trolley de jerseys y demás prendas de invierno, saqué toda la ropa de nuevo. Alba Lúa opinaba que ella sabía hacer la maleta mejor que yo, por lo que decidió hacerla enrollando mi ropa para conseguir llevar más cosas. Luego empezamos a hacer la cena, nuestra receta especial de pollo al pesto con queso fundido que algún día os contaré. La receta no es la más lenta del mundo, pero requiere tiempo y amor en la preparación. Ese tiempo y esa cariñosa elaboración nos llevaron a perder el bus que debía llevarnos al centro, ya que esa noche dormía en la habitación de Chris para sólo tener que cruzar y encontrarme en la Rautatieasema (para la gente fina "estación de tren").

Con la primera gran nevada del invierno finés sobre nuestras cabezas, Albert, Chris y yo nos dirigimos a pie hasta City. Muy bonita la nieve mientras sudas bajo tu abrigo de plumón sufriendo un bello contraste frío-calor. Por fin llegamos. Una ducha y a la cama.

Suena el despertador veinte minutos antes de la hora de salida del tren. A continuación adaptaré el mensaje que envié a Alberto una vez llegué de nuevo a City más de una hora y media después:

Mira no se si pegarme un tiro o que hacer. He ido a la estacion de trenes de Tampere y estaba cerrada cuando deberia haber cogido el tren a las 04.40 que es cuando tengo el billete. Despues de intentar entrar por todas las puertas una tia me ha dicho que no se podia entrar hasta las 05.00, pero claro yo tenia el billete para las 04.40 asi que no habia manera de entrar. Me ha dicho que subiera a la parte de arriba para acceder por la calle, total que me he tenido que subir toda una calle por debajo de un puente hasta llegar a unas escaleras que al subir estaban las vias (no sabia ni que ese sitio existia). Al llegar ahi resulta que los trenes estaban al otro lado de las vías pero no se podia cruzar, asi que me he ido al fondo para ver si podia hacerlo pero estaba cortado con una valla,  me he ido al otro lado, he bajado en un ascensor y he conseguido entrar a la estacion a un pasillo desde donde se sube a las vias por el otro lado. Cuando he subido el tren se estaba yendo despues de llegar chorreando de sudor y de estar 20 minutos dando vueltas a la estación.

Hasta las 5 no abrían la estación por lo que me he quedado en mitad del pasillo ese que era lo único abierto hasta que la han abierto, he mirado los trenes que había para despues pero el siguiente llegaba a las 12.00 a Lappeenranta que es donde tengo que coger el vuelo. Asi que he llamado a Chrístopher y me ha dicho que fuera a la estación de autobuses a ver si habia buses, pero me he ido a la estación de autobuses metropolitana en vez de a la de larga distancia porque no había ido en la vida a esa estación así que después de irme a la otra punta de Tampere he tenido que volver para buscar la otra: he llegado y habia 2 taxis y una tia en mitad de la nada, todo esto nevando y resbalandome en el PUTO SUEEEEEEEEELO me va a dar un ataque. 

Bueno los taxistas no tenían ni idea, la tía esa tampoco, he conseguido ver en las pantallas de dentro de la estación de autobuses (que estaba cerrada tmb porque hasta las 6 no abren) y resulta q no salen autobuses a Lappeenranta, sólo a Helsinki y salia a las 05:45, llegando a Helsinki a las 07:45 con lo cual perdía el tren de las 07:28, y de Helsinki a Lappeenranta se tarda 3 horas en caso de haber bus, con lo que llegaria al centro de esa ciudad a las 10.45 y el avion salia a las 10.40 del aeropuerto. Me he recorrido toda la ciudad a ver qué manera había de llegar alli y no hay manera, he ido con tiempo a la estacion de trenes porque además me he quedado a dormir en la residencia de Chrístopher para no tener q ir andando desde mi residencia q vivo a las afueras y no he podido coger el puto tren por esta serie de mierdas q me han pasado, es decir q estaba cerrada y no tenia ni idea de como llegar al tren. Estoy entre que me de un ataque y ponerme a llorar, y lo peor es que no sabia ni que escibirte y he llegado ahora más de 1 hora después tras recorrerme esta ciudad en busca de una alternativa para llegar a Bruselas. He mirado hasta los vuelos, pero hasta el sabado no hay otro a bruselas con ryanair, y cuesta 60 euros y llega a la 1 dl mediodia con lo cual seria estar solo medio sabado, domingo y lunes pq el otro vuelo es a las 6 d la manana. ASCO DE VIDA. Ojala no me odies porque en serio el q peor esta soy yo q me he gastao 64 euros en el vuelo, mas 30 en el tren q he perdido porque esta gente tenia la estación cerrada cuando se supone q se podia ir por donde siempre q es lo mismo q hizo Silvia para volver a bruselas. Te quiero.





Bueno, pues con ese mensaje os podéis hacer a la idea de lo que viví esa noche. Después de eso, me fui a mi residencia tras esperar veinte minutos a que llegara mi bus. 

Desesperación tras perder un tren.


Lo mejor de este momento es que estoy escribiendo todo esto desde el aeropuerto de Helsinki mientras una panda de chonis fineses se dedican a pasearse con patinetes a nuestro alrededor. Nadie sabe el porqué pero este aeropuerto está lleno de patinetes que hacen las delicias de la población viajera. Ahora uno de los chonis se ha tirado un eructo y después ha tosido para disimular un poco. Mientras tanto, Alba trata de ver Midnight in Paris sin éxito.

Después de esa desgracia de noche intenté llamar a Alberto desde un infinito número de teléfonos móviles, pero no daba tono y salía una señora hablando el idioma satánico ese que hablan aquí y del que no entiendo nada. Pues muy bien.

A la mañana siguiente, Augusto me despertaba. Era el Día de la Independencia de Finlandia, algo así como nuestra fiesta nacional, y Tampere se llenaba de tanques, avionetas y parafernalia militar. Todo lo que no me gusta junto. Sin embargo, nuestro brasileño favorito quería animarme después de la pesadilla de noche que había vivido y de las vueltas que seguía dando a mi cabecita. Así que me duché, me vestí y nos fuimos al centro. Niños haciendo cola para subir a los tanques, fineses emocionadísimos cantando el himno nacional después de quitarse los sombreros y con la mano en el corazón, más gente que nunca por las calles, nieve por todos lados y resbalones varios.


La aparición de la cara de Afrodita.


Urdangarín y la Infanta Cristina.




La Duquesa de Alba con amigos.


Pareja bailando.


Después nos fuimos a comer a un restaurante americano donde ya estuve con Misia, Valentina, Serena y su amigo Lorenzo, y con el estómago lleno nos volvimos a casa.

Pues eso fue hace dos semanas. Desde entonces han pasado más cosas, como por ejemplo...

EL MARAVILLOSO MUNDO DEL SPA.

Creyéndonos ancianos en viaje del Imserso decidimos coger el bus y poner rumbo a Nokia. Nokia es una localidad a las orillas del río Nokianvirta (Kokemäenjoki), en la región de Pirkanmaa. Se encuentra a unos 15 km al oeste de Tampere en la orilla occidental del lago Näsijärvi. Cuenta con una población de 31.517 habitantes y destaca por sus industrias del cauchopapelera y de la celulosa. Aunque parezca que sí, la empresa de móviles Nokia ya no opera en esa ciudad. 

Hace años, Nokia formaba parte de Tampere. Luego se fue separando y Pispala, que estaba dentro de la región Suur-Pirkkala, pasó a quedar dentro de Tampere, mientras que Ciudad de Nokia se convirtió en autónoma. Actualmente, Pispala es uno de los barrios "especiales" más visitados de Tampere, pues cuenta con casas construidas totalmente al azar en colinas altamente inclinadas. La historia detrás de este hecho se remonta al tiempo en que se permitía que la clase trabajadora construyera sus hogares en esta región, sin contar con reglamentación propia. Esto sucedió hasta su anexo a la administración de Tampere.

Prestad atención a PISPALA porque cobrará importancia en nuestras jóvenes vidas de estudiantes Erasmus próximamente.

Por 14 euros con carnet de estudiante pudimos disfrutar de un día entero de relax. El spa Rantasipi Eden, ubicado en un hotel que suele ser destino de parejas recién casadas o familias con niños (al contrario de lo que yo me esperaba), cuenta con numerosos atractivos. Toboganes donde tirarse con flotadores, otro para tirarse tumbado (o intentarlo, porque mucha corriente no había), tres jacuzzis con diferentes temperaturas (uno de ellos a 37 ºC para hervirte un poco), un río con corrientes, cascadas, piscina de olas, tres saunas (con mucho vapor, con esencia de manzanas y tropical (?), etcétera. Comimos allí unas hamburguesas y nos echamos una zorrica que nos vino de perlas. Todo un mundo de diversión a una hora de Tampere -para volver- y sólo media para ir. 

Lo mejor del día fue bañarnos bajo la nieve en la piscina, con los copos cayendo sobre nuestras congeladas cabezas. Hay un vídeo del momento que está en Facebook para quien me tenga agregado.


Escena de máxima diversión en el interior del spa.


Castilla-La Mancha desde el aire.


Spa con luces de puticlub.


Cosas a tener en cuenta a la hora de ir al spa: 1) para entrar a la sauna tienes que ir desnudo totalmente (aunque nosotros nos saltamos esta norma), 2) a cierta hora de la tarde ponen unas luces de colorines que recuerdan a un club de alterne, 3) la sensación de estar metido en un jacuzzi con agua ardiendo mirando hacia el techo de cristal sobre el que cae la nieve no tiene precio.

Tras el día de descanso volvimos a Lapinkaari bajo la nieve. De allí a City, donde bebimos Chrístopher, Alba y yo para hacer frente a NUESTRA PRIMERA NOCHE EN MIAMI.

Pero eso lo contaré en España. Ahora mismo, Alba y yo nos encontramos en el aeropuerto de Vantaa, Helsinki. Son las 03.00 de la mañana y hasta las 06.00 no sale nuestro avión. De Helsinki a Francfort, una escala de entre 3 y 4 horas, y ¡¡¡A MADRID¡¡¡, donde me reencontraré con mucha gente a la que quiero y echo mucho de menos. 


Alba y yo nada más llegar al aeropuerto de Helsinki.


PRÓXIMAMENTE EN MIS HAZAÑAS POR EL MUNDO BY DIEGO CASSADY: nuestro primer día en MIAMI, el SECRET SANTA (AMIGO INVISIBLE para la gente chusca), acabar de AFTER en PISPALA hasta las 09.00, CRÓNICA FOTOGRÁFICA de la NOCHE EN EL AEROPUERTO, limpiar y cambiar de habitación, el PERRO QUE PRETENDE ABUSAR SEXUALMENTE DE TI SIN CESAR, y ANA MAE, DIARIO DE UNA MUJER QUE ESCAPA DE TODA SITUACIÓN.